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Retos globales para la empresa digital: Disrupción en el sector del transporte de mercancías y la logística

escrito por Sara Sanz Torralba

Introducción

La disrupción digital, descrita como una forma de turbulencia ambiental causada por la rápida innovación tecnológica, ha desmantelado los modelos de negocio tradicionales en todos los sectores, remodelando fundamentalmente la forma en que se crea y captura el valor (Skog et al., 2018).

Este reto es especialmente evidente en el sector del transporte de mercancías y la logística (FTL), que desempeña un papel crucial en la economía mundial al emplear entre el 3 y el 8% de la mano de obra de los países desarrollados y contribuir entre el 6 y el 12% de su PIB (Awan A. et al., 2022).

Este ensayo pretende explorar los aspectos clave de la disrupción digital en 2024, analizar su relación con la industria FTL, evaluar los efectos positivos y negativos de esta industria en la disrupción y considerar cómo pueden responder las empresas de forma responsable y eficaz de cara al futuro.

Disrupción digital en las empresas de transporte y logística

La disrupción digital en 2024 se caracteriza por una convergencia de tecnologías avanzadas e innovadoras que están remodelando las industrias y los modelos de negocio, de forma positiva y negativa, al tiempo que crean nuevos retos y oportunidades.

Se presentan algunas tendencias clave que definen de forma inherente el panorama tecnológico actual. La inteligencia artificial, una de las tendencias que aceleran la disrupción digital, está desempeñando un papel clave en el desarrollo tecnológico del sector FTL.

Un estudio de Geotab Intelligent Transportation Systems (ITS) en el que se analizaban datos de transporte comercial de mercancías de cinco puentes clave de EE.UU. examinaba los efectos más generales de posibles cierres para ayudar a las organizaciones a mejorar la planificación del transporte utilizando datos del mundo real (Geotab ITS, sin fecha).

Inteligencia Artificial aplicada al sector del transporte refrigerado

Sin embargo, el uso de la inteligencia artificial puede no ser siempre beneficioso. El sector de la logística de la cadena de frío consiste en mantener los productos frescos o los productos médicos a la temperatura adecuada durante su distribución para conservar su calidad original (Xu Sun et al., 2019).

Este sector ha integrado la inteligencia artificial en la tarea de «promover la retroalimentación dinámica en tiempo real de la información sobre los productos» (Xu Sun et al., 2019), sin duda una visión extremadamente valiosa cuando se trata de cargas sensibles a la temperatura.

Por ejemplo, la cadena de frío de una vacuna comienza cuando se fabrica y termina cuando se administra, y la temperatura debe permanecer dentro del intervalo de 2ºC y 8ºC para mantener su eficacia (Australian Government Department of Health and Aged Care, 2023).

Sin embargo, tendría graves consecuencias que las empresas de logística encargadas de tratar vacunas o productos similares confiaran únicamente a la inteligencia artificial la tarea de adquirir esta información, ya que podría ser inexacta y provocar la pérdida de eficacia y valor de un recurso importante.

Las empresas son impulsoras clave de la disrupción digital en el sector del transporte de mercancías y la logística (FTL). Las estrategias, acciones e inversiones de las empresas contribuyen al ritmo y la naturaleza de la disrupción. Sin embargo, aunque a menudo pretenden aprovechar las tecnologías digitales para obtener ventajas competitivas, eficiencia e innovación, las empresas también pueden crear retos que repercutan negativamente en el sector y en la sociedad.

El impacto de la IA en el empleo

Aunque la IA está revolucionando sectores como el de la logística de la cadena de frío al proporcionar información en tiempo real, su papel en la automatización también suscita inquietudes en relación con el empleo en el sector FTL en general.

A medida que más empresas del sector adoptan tecnologías de automatización como la inteligencia artificial y la robótica, surgen preocupaciones sobre posibles problemas de desplazamiento de puestos de trabajo. Groshen et al. (2019) estiman que entre el 60% y el 65% de los puestos de trabajo de conductores de larga distancia desaparecerán debido a la automatización y la implementación de vehículos autónomos, mientras que Viscelli (2018) calcula que hasta 300.000 puestos de trabajo en el campo del transporte de furgonetas refrigeradas y secas podrían destruirse en la próxima década.

Incluso si ambos estudios son aproximaciones informadas, el número alarmantemente alto de empleos desplazados estimados debería indicar la amenaza inminente que la automatización y la inteligencia artificial suponen para los empleos en los campos mencionados.

Aunque la mayoría de las empresas pueden argumentar que la automatización se introduce para aliviar a los trabajadores de tareas repetitivas (The Guardian, 2023), sigue siendo indudablemente una forma de desplazamiento de puestos de trabajo causada por la implantación de nuevas tecnologías, que inevitablemente aumentará el desempleo y profundizará la brecha de competencias digitales.

El profesor de la Universidad de Twente, Jan van Dijk, definió la brecha digital como «una división entre las personas que tienen acceso y utilizan los medios digitales y las que no» (Van Dijk, 2020).

Este concepto puede aplicarse a la actual disrupción digital en el sector del transporte de mercancías y la logística. Más allá de los puestos de trabajo perdidos por la automatización y la inteligencia artificial, la brecha digital pone de relieve que muchos trabajadores pueden no ser sustituidos por robots, sino por personas con conocimientos tecnológicos avanzados.

Estas nuevas funciones solo estarán disponibles para quienes posean las competencias digitales necesarias, de las que muchos pueden carecer o tener dificultades para alcanzar.

Aunque se ha demostrado que la digitalización aumenta la eficiencia y reduce los costes (Melinda et al., 2024), muchas empresas valoran estos beneficios por encima del bienestar de sus trabajadores a la hora de decidir la implantación de nuevas tecnologías en sus modelos de negocio. Amazon habría desarrollado una nueva forma de detectar la inactividad de sus trabajadores: una pulsera que rastrea el tiempo que un trabajador deja de moverse (The New York Times, 2018). Según Conley (2021), los trabajadores de los almacenes de Amazon denunciaron crisis de salud física y mental debido a tales presiones, ya que ir al baño también se contabilizaba como «descansos inadecuados».

En términos de rendimiento empresarial, esto sólo puede dar lugar a la disminución de la eficiencia y la pérdida de motivación de la mano de obra, lo que inevitablemente dará lugar a pérdidas para la empresa. Además, se puede argumentar que el uso de este tipo de tecnología viola la protección de la intimidad de los trabajadores y puede parecer ética y moralmente dudoso.

Por ejemplo, se informó de que el sistema ORION (On-Road Integrated Optimization and Navigation) de UPS, desplegado por primera vez en 2012, había ahorrado «aproximadamente 100 millones de millas al año entre 2012 y 2020», lo que equivale a «una reducción de 10 millones de galones de combustible utilizado y 100.000 toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono liberadas» (Agnihotri et al., 2023).

Tecnología y Responsabilidad Ambiental

Al adoptar la disrupción digital, las empresas asumen la responsabilidad de reducir su impacto medioambiental y responder a la necesidad mundial de soluciones logísticas sostenibles. El sector del transporte de mercancías y la logística contribuye a una gran parte de las emisiones de CO2 en comparación con otras industrias (Kwilinski et al., 2023).

Mullholland et al. (2018) evidenciaron que, con la implementación de las políticas y procedimientos adecuados junto con la integración de tecnologías innovadoras, se podría reducir el 56% de las emisiones de CO2 entre el año 2015 y 2050.

Con el aumento de la demanda de soluciones sostenibles por parte de los consumidores y las normativas, las empresas adoptan cada vez más herramientas digitales que hacen que sus operaciones sean más respetuosas con el medio ambiente.

La Internet de los objetos (IoT) «refleja la necesidad de procesar y fusionar los datos generados por dispositivos interconectados, así como de almacenarlos en una única red masiva» (Gazis, 2021) que proporcionará servicios mejores y más funcionales que los que un único dispositivo o sistema podría ofrecer por sí solo (Kopetz et al., 2022).

DHL ha aplicado esta innovación y ha reducido sus gastos energéticos en un 40%, creando un sistema que «mantiene las temperaturas de las instalaciones dentro de un rango predeterminado en función de las condiciones meteorológicas previstas mediante el uso de calefacción, ventilación y aire acondicionado inteligentes» (Gupta et al., 2023).

Efectos de la Globalización

Por último, la globalización desempeña un papel importante a la hora de potenciar los efectos positivos de las empresas en la disrupción digital al fomentar la innovación, la colaboración y la expansión a escala mundial.

La interconexión de mercados y economías permite a las empresas aprovechar más eficazmente esta perturbación y crear valor de varias maneras. Las empresas de transporte de mercancías y logística pueden ahora colaborar con socios internacionales para mejorar la coordinación de las operaciones y ampliar la innovación.

Un ejemplo de aprovechamiento de la globalización en el sector es Resilience 360 de DHL. El software supervisa las perturbaciones mundiales y sus efectos en las rutas clave, activando automáticamente estrategias de mitigación cuando es necesario (Zandi, 2023).

Aunque la gestión de amenazas como las huelgas portuarias y los cierres de aeropuertos puede no parecer un uso obvio del IoT, los análisis avanzados parecen cada vez más capaces de predecir y responder a estos retos.

Conclusión

Después de evaluar la influencia negativa y positiva de las empresas en la disrupción digital, estas mismas empresas deben adoptar nuevas estrategias y modelos que no solo acojan este fenómeno creciente, sino que también mitiguen sus efectos negativos.

En primer lugar, las empresas deberían considerar la posibilidad de invertir en la reconversión y mejora de las cualificaciones de los trabajadores para hacer frente al desplazamiento de puestos de trabajo.

Al ofrecer este tipo de programas, como la alfabetización digital, las empresas garantizan que los trabajadores sigan siendo relevantes en el mercado laboral en desarrollo y capaces de manejar las nuevas tecnologías que puedan implantarse.

Una encuesta realizada por Polydoropoulou et al. (2023) en diferentes sectores del transporte reveló que más del 50% de los encuestados de todos los sectores consideraban que la mejora de las cualificaciones de la mano de obra era al menos «moderadamente importante».

La reducción de la brecha digital también debe considerarse una de las principales prioridades. Esto podría lograrse proporcionando a los trabajadores todos los recursos necesarios para desarrollar sus competencias digitales.

Por ejemplo, empresas como Siemens han invertido en «academias de digitalización» para mejorar las cualificaciones de los trabajadores, garantizando que sigan siendo competitivos frente a la automatización (van Giffen et al., 2023).

Se ha demostrado que la aplicación de tecnologías innovadoras ha contribuido no sólo a aumentar la eficiencia operativa, sino también a reducir el consumo de energía, mejorar la eficiencia del combustible y disminuir las emisiones de dióxido de carbono, como se ha visto con el sistema ORION de UPS.

Deberían realizarse esfuerzos para promover el desarrollo de sistemas y programas informáticos similares que den prioridad tanto a la sostenibilidad como al rendimiento. Una forma de conseguirlo es colaborar con startups e innovadores especializados en tecnologías emergentes.

Estas colaboraciones pueden ayudar a las empresas logísticas establecidas a adoptar tecnologías disruptivas con mayor rapidez y eficacia. Startups como Anyware Robotics, que desarrolla sistemas de entrega robotizados centrados en la descarga de remolques (Ackerman, 2024), demuestran cómo la integración de nuevas tecnologías puede optimizar las cadenas de suministro al tiempo que apoya los objetivos de sostenibilidad.

Por último, las empresas deberían considerar la posibilidad de colaborar estrechamente con los organismos reguladores para crear políticas responsables y éticas en relación con las nuevas tecnologías.

Sobre todo, estas políticas deberían abogar por normativas que protejan a los trabajadores y a los consumidores y promuevan políticas sostenibles.

En conclusión, la disrupción digital ha tenido un impacto profundo y multifacético en el sector del transporte de mercancías y la logística (FTL), remodelando los modelos de negocio y creando tanto oportunidades como desafíos. Mientras que las tecnologías emergentes como la IA, la automatización y la IoT impulsan la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad, también presentan preocupaciones significativas relacionadas con el desplazamiento de la fuerza de trabajo y la creciente brecha digital. Es imperativo que las empresas de este sector adopten un enfoque equilibrado para aprovechar estos avances tecnológicos de manera responsable. Invirtiendo en la recualificación de la mano de obra, dando prioridad a la sostenibilidad y fomentando las asociaciones con empresas emergentes innovadoras, las empresas pueden mitigar los efectos de la globalización, las empresas pueden mitigar los efectos adversos de la disrupción y maximizar sus resultados positivos.

Además, la colaboración con los organismos reguladores garantizará que la integración de las nuevas tecnologías no sólo sea ética, sino que también esté en consonancia con los objetivos más amplios de sostenibilidad y responsabilidad social. De este modo, la industria FTL puede seguir evolucionando de forma que beneficie tanto a la economía como a la sociedad en general, salvaguardando al mismo tiempo el bienestar a largo plazo de su mano de obra.